El otro día estaba charlando con un primo sobre partidos históricos, y me di cuenta de que lo que más se recuerda no son necesariamente las temporadas completas, sino esas jugadas puntuales que cambiaron la historia de un club. Por ejemplo, un gol en el último minuto de una final o una atajada imposible que salvó al equipo en el instante justo. Es increíble cómo una sola acción puede definir la manera en que un jugador será recordado por los aficionados durante décadas. Entonces pensé: ¿es posible que un solo momento tenga más peso en el legado de un jugador que todos los números y estadísticas acumuladas en su carrera?